La noche del próximo 28 de abril, el icónico Monumento al Minero de Puertollano se vestirá de rojo en un conmovedor homenaje a las víctimas de accidentes y enfermedades laborales. Esta iniciativa se enmarca en la conmemoración del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, una fecha instaurada por la Confederación Sindical Internacional y apoyada por la Organización Internacional del Trabajo para subrayar la importancia de reflexionar sobre los efectos devastadores que los siniestros y patologías ocupacionales tienen en la fuerza laboral.
El artículo 40.2 de la Constitución española asigna a los poderes públicos la responsabilidad de garantizar la seguridad y la higiene en el trabajo, una tarea que requiere de continuos esfuerzos legislativos y administrativos para erradicar el problema social de los accidentes laborales y las enfermedades relacionadas con el trabajo. Sin embargo, el panorama actual en España es preocupante. En el año 2024, se registraron 796 muertes debido a accidentes laborales, un incremento del 10,4% respecto al año anterior. Además, se contabilizaron 628.300 accidentes con baja y 552.902 incidentes sin baja, aunque estos últimos disminuyeron en un 3%.
La participación activa de todos los sectores de la sociedad es esencial para prevenir estas tragedias. Cumplir rigurosamente con las normativas de seguridad puede salvar innumerables vidas, ya que la seguridad y la salud en el trabajo son responsabilidad de todos.
La Federación de Víctimas por Accidentes y Enfermedades Laborales (FAVAEL), que incluye a organizaciones como AVAELA, AVAELA-CLM, AVALTO, la Plataforma 28 de abril STOP accidentes laborales y Paisaje, está instando a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y otras entidades gubernamentales a unirse a los esfuerzos para visibilizar la gravedad de la siniestralidad laboral. FAVAEL continúa extendiendo invitaciones a la FEMP y otras federaciones, así como a los gobiernos nacionales y autonómicos y las cámaras legislativas, para sumar a más municipios y provincias a esta trascendental causa.
La iluminación del Monumento al Minero más allá de ser un símbolo, representa un urgente llamado a la acción. Es una forma de honrar a aquellos que se han perdido y una advertencia para proteger a quienes aún se enfrentan a riesgos en sus lugares de trabajo.