Renfe ha anunciado que alrededor de 30 trenes se vieron afectados por un robo de cable en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, causando problemas a cerca de 10.700 viajeros. El incidente ocurrió en cuatro puntos de la provincia de Toledo, específicamente en Los Yébenes y Manzaneque, comprometiendo las instalaciones de señalización y provocando retrasos significativos.
Desde la tarde del domingo, 18 trenes permanecen en funcionamiento mientras que 7.035 pasajeros continúan lidiando con las demoras. Para facilitar la reparación, Álvaro Fernández Heredia, presidente de Renfe, informó que las salidas hacia Sevilla y Toledo se retrasarán una hora el lunes, además de cancelar las últimas salidas desde Madrid Puerta de Atocha para descongestionar la línea.
Heredia también notificó otro problema relacionado con un tren de Iryo que tuvo un enganchón en la catenaria, lo que requirió un transbordo. A pesar de los contratiempos, algunos trenes comenzaron a reanudar su circulación. Renfe ha priorizado la comunicación con los usuarios y ha implementado medidas adicionales, como transporte en taxis y trenes de Cercanías nocturnos.
Para apoyar a los viajeros con vuelos cancelados o demorados, Renfe está reubicando a los pasajeros en otros servicios desde las 7:00 horas del lunes. También se han habilitado Salas Club con alimentos y bebidas y se reservaron 220 habitaciones de hotel para aquellos con menores o necesidades especiales.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, describió el evento como un «acto grave de sabotaje». La Guardia Civil está investigando el robo de cables que afecta un área de 10 kilómetros, comprometiendo sistemas de seguridad clave de la línea.
El impacto es considerable, afectando trenes de alta velocidad y otros servicios de larga y media distancia que conectan Madrid con ciudades andaluzas y otros puntos del país. Juanma Moreno y Isabel Díaz Ayuso, líderes de Andalucía y Madrid, mostraron su preocupación y solicitaron al Gobierno soluciones para los pasajeros.
La vicesecretaria del PP, Carmen Fúnez, criticó la falta de seguridad en la infraestructura ferroviaria y la respuesta del Ministerio de Transportes, mientras que Pepa Millán de Vox responsabilizó al Gobierno por las fallas, cuestionando la eficiencia del sistema ferroviario y el compromiso ministerial en resolver los problemas.
