El Mercedes-Benz Vito de segunda generación (W639) se produjo entre 2003 y 2014. Este modelo se diseñó con una configuración clásica: motor delantero longitudinal y tracción trasera, aunque también existen versiones con tracción total. El Vito forma parte de la gama de vehículos comerciales de Mercedes-Benz, y su versión más lujosa se comercializaba como el Mercedes Viano. Sin embargo, dentro de la gama Vito también se encuentran variantes con interiores cuidados y estética atractiva, ideales para quienes buscan una furgoneta versátil y con estilo.
En el mercado español, aún es posible encontrar un amplio surtido de piezas y motores para este modelo. Si estás buscando un motor compatible con tu Mercedes Vito, puedes consultar el catálogo actualizado en https://avtopro.es/catalog/mercedes-benz/vito/, donde encontrarás opciones revisadas y disponibles para envío.
Motores diésel: los más populares y longevos
Los motores diésel OM646 y OM651 de 2.1 litros son los más comunes. El OM646 (hasta 2010) ofrecía potencias entre 88 y 150 CV, mientras que el OM651 (tras el restyling) podía rendir hasta 190 CV. A pesar de su fiabilidad general, cada uno tiene particularidades que deben tenerse en cuenta:
- OM646: muy resistente, pero sensible a la sobrecarga. Es fundamental reemplazar las arandelas de los inyectores cada 80.000 km para evitar fugas.
- OM651: incorpora una bomba de aceite de caudal variable que puede fallar. Se recomienda sustituirla preventivamente entre los 200.000 y 250.000 km. Las primeras versiones con inyectores piezoeléctricos dieron problemas, pero posteriormente se instalaron inyectores electromagnéticos Delphi, actualmente reparables con éxito.
En ambos casos, estos motores pueden superar los 500.000 km si se mantienen adecuadamente. El motor V6 diésel OM642 de 3.0 litros, con hasta 224 CV, es menos común, pero muy potente. También hubo versiones gasolina, equipadas con V6 atmosféricos de hasta 3.7 litros, pero son bastante raras en Europa.
Transmisiones y averías frecuentes
El Vito W639 utiliza cajas manuales de 5 o 6 marchas, así como el conocido automático 722.6 de cinco velocidades, muy fiable. Sin embargo, el sistema de cambio manual tiene un punto débil: la palanca y sus cables pueden deteriorarse, haciendo que las marchas entren con dificultad.
Otras averías comunes incluyen:
- Fallos en el motor del ventilador interior.
- Error SRS causado por cables rotos en los cierres de los cinturones delanteros.
- Desgaste prematuro de soportes de motor y caja de cambios.
- Daños en ventiladores del radiador por corrosión.
Carrocería y problemas estructurales
El Vito W639 es conocido por su escasa resistencia a la corrosión. Hay que revisar especialmente los bajos de las puertas, pasos de rueda traseros, umbrales y zona bajo los parachoques. También la unión del techo con los paneles laterales puede presentar burbujas en la pintura. A menudo, los vehículos tras el restyling (post-2010) presentan más problemas en la pintura que los primeros modelos. Además, el mecanismo de la puerta corredera puede fallar si el chasis ha sufrido deformaciones por baches o accidentes. Esto se manifiesta en dificultades al abrir o cerrar, y en un notable incremento de ruidos internos.

Suspensión y dirección
La suspensión delantera es sencilla y duradera. Las rótulas se pueden cambiar sin reemplazar todo el brazo de suspensión. En la parte trasera, se emplea una suspensión independiente, y aunque los silentblocks duran mucho, los muelles tienden a romperse con el tiempo. Algunas versiones tienen suspensión neumática, cuyo principal problema es la rotura de las bolsas de aire. Existen kits de sustitución económicos y fiables, incluso para instalar sistemas semiautomáticos con compresor y depósito.
También deben revisarse las juntas homocinéticas del eje de transmisión, y los amortiguadores, en especial si el vehículo ha sido usado con carga habitual.