El jurado popular responsable de determinar el destino de E.S.R., acusado del asesinato de su pareja Belén en Piedrabuena, se ha retirado a deliberar después de una intensa semana de juicio. Desde la trágica noche de enero de 2023, el proceso ha capturado la atención de la comunidad, con un desfile de testimonios de familiares, amigos, agentes de la Guardia Civil y peritos forenses.
La acusación ha sido contundente. La Fiscalía ha descrito un contexto de control y maltrato habitual que culminó en un presunto asesinato con alevosía, solicitando una pena de 29 años de prisión. Argumentan que E.S.R. actuó de manera sorpresiva y violenta, dejando a Belén, de tan solo 24 años, sin oportunidad de defensa. Las declaraciones de los forenses del Instituto de Medicina Legal apoyan esta versión, sugiriendo que la herida mortal fue el resultado de un acto deliberado con un cuchillo jamonero.
Por otro lado, el acusado, durante su declaración, presentó una narrativa diferente. E.S.R. admitió su carácter celoso y controlador, pero insistió en que la fatídica noche Belén tomó el cuchillo en un momento de desesperación y se hirió accidentalmente. Según él, intentó salvar su vida taponando la herida y buscando ayuda médica. Para reforzar esta versión, la defensa presentó peritos que sugirieron que la lesión pudo haber sido autoinfligida durante una acalorada discusión.
El abogado defensor, Luis Gérez, conocido por su participación en casos mediáticos, ha solicitado la absolución, calificando el incidente como un «accidente doméstico» y descalificando muchas de las afirmaciones presentadas por la Fiscalía. Gérez argumentó que no había intención de E.S.R. de causar daño mortal.
Ahora, la responsabilidad recae sobre el jurado para decidir entre las versiones diametralmente opuestas presentadas en el tribunal. La comunidad local permanece a la espera, consciente de que este veredicto reflejará más que un acto de justicia para Belén, sino también un hito en la forma en que se abordan los casos de violencia de género en la región.