El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado recientemente su inquietud sobre la posible influencia de la política nacional en las próximas elecciones municipales y autonómicas. En una entrevista, García-Page planteó la necesidad de un adelanto electoral para evitar que el PSOE se vea afectado negativamente en las urnas por cuestiones ajenas a su gestión local y regional.
Según el presidente, existe una preocupación notable entre los responsables locales y territoriales del PSOE, quienes temen que las decisiones y el clima político nacional terminen impactando en los resultados de los comicios municipales y autonómicos. En sus declaraciones, García-Page destacó que muchos de ellos viven esta situación como un «grito contenido», preocupados por este posible escenario.
La postura del presidente refleja un deseo compartido por una buena parte de la militancia socialista, que preferiría que los ciudadanos se pronunciasen sobre la política nacional antes de las elecciones locales. Esta inquietud pone de manifiesto la tensión existente dentro del partido, que busca proteger su representación en las diversas administraciones frente a la posible onda expansiva de las decisiones tomadas a nivel nacional.
García-Page subrayó la importancia de que cada proceso electoral se lleve a cabo en su propio contexto, evitando así que las estrategias o conflictos nacionales interfieran en los asuntos locales. Esta preocupación apunta a la necesidad de un análisis introspectivo por parte del PSOE, que deberá encontrar el equilibrio adecuado para preservar sus intereses en los diferentes niveles de gobierno.