En una madrugada agitada para los servicios de emergencia en Cuenca, se registraron varios incidentes que pusieron a prueba la coordinación y eficacia de los cuerpos de seguridad. Los Bomberos, en colaboración con la Policía Local, trabajaron intensamente para sofocar un incendio que se desató en una ladera del parque de los Moralejos. El fuego, que amenazaba con extenderse, fue finalmente controlado y extinguido a las 7:00 horas, evitando así mayores daños en la zona.
El esfuerzo del personal de emergencia no se limitó a este incidente. A las 3:45 horas, se reportó otro incendio, esta vez en un contenedor ubicado en el barrio de Casablanca. La rápida intervención de los bomberos fue crucial para apagar las llamas y reducir el riesgo de propagación, requiriendo su presencia en dos ocasiones durante la noche.
Además de las labores de extinción, la Policía Local realizó un control de alcoholemia en el área del Parque del Huécar, lo cual resultó en la denuncia de un conductor por manejar en estado de embriaguez. Estas acciones subrayan la importancia de la vigilancia continua y la rápida respuesta de los agentes para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La coordinación entre los Bomberos y la Policía Local demostró ser efectiva, logrando minimizar los riesgos potenciales durante una madrugada que pudo haber tenido consecuencias más graves. La ciudad de Cuenca puede sentirse respaldada por la diligencia y eficiencia de sus equipos de emergencia, que estuvieron presentes cuando más se les necesitó.