La Fiscalía de Albacete ha presentado una acusación contra una pediatra y una enfermera, solicitando un año y medio de prisión y cuatro años de inhabilitación profesional por su presunta responsabilidad en el homicidio imprudente de una bebé de dos años. Los hechos ocurrieron el 22 de septiembre de 2019, cuando la menor fue llevada al servicio de Urgencias Pediátricas del Hospital General Universitario de Albacete tras recibir accidentalmente una dosis excesiva de amlodipino, un medicamento usado para tratar la hipertensión.
La acusación señala que la niña, quien nació prematura y con diversos problemas de salud, tenía prescrito este medicamento. Al llegar al hospital, la pediatra de guardia decidió administrar carbón activado diluido, un procedimiento estándar en caso de intoxicación. No obstante, se alega que hubo un error crítico: la pediatra confundió un catéter intravenoso en el abdomen de la menor con una vía endoscópica percutánea, adecuada para la administración del carbón activado.
La fiscalía sostiene que la enfermera implicada no verificó correctamente el tipo de vía empleada, lo cual condujo a la administración incorrecta del tratamiento. Como resultado, la dosis se extendió rápidamente en el torrente sanguíneo de la niña, causando un embolismo masivo y una parada cardiorrespiratoria que resultaron fatales.
Además de las penas de prisión e inhabilitación, la Fiscalía ha solicitado una indemnización conjunta de más de 90.000 euros para los padres de la menor. Las aseguradoras del servicio médico serían las responsables de este pago. El juicio se desarrollará este lunes en el Juzgado de lo Penal número 1 de Albacete.