El juicio por homicidio imprudente que involucra a una pediatra y una enfermera del Hospital General Universitario de Albacete ha sido suspendido hasta el 29 de septiembre debido a la ausencia por motivos de salud de una testigo clave. La testigo, cuya declaración es fundamental para el caso, se encuentra hospitalizada y en estado grave, hecho que ha llevado a todas las partes a acordar la reprogramación del proceso.
Los hechos que han dado lugar a estas acusaciones ocurrieron el 22 de septiembre de 2019. La familia de la bebé, que sufría complicaciones de salud tras su nacimiento prematuro, acudió a urgencias del mencionado hospital tras una sobredosis accidental de un medicamento. En respuesta al cuadro de intoxicación, la pediatra acusada instruyó a la enfermera para que aplicara una dosis de carbono activado.
Sin embargo, se produjo un error fatal al confundir el catéter intravenoso de la bebé con una vía endoscópica percutánea. El medicamento fue administrado incorrectamente, lo que provocó un embolismo masivo y, finalmente, una parada cardiaca que causó la muerte de la menor.
La Fiscalía ha solicitado una condena de un año y medio de prisión para ambas profesionales médicas. Además, se ha demandado una indemnización de más de 90.000 euros para los padres de la bebé. El caso, que sigue bajo la jurisdicción del Juzgado de lo Penal nº1 de Albacete, está previsto para reanudarse el próximo 29 de septiembre.