El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado la adquisición de 14.000 dosis de la vacuna ‘Niservimab’, destinada a proteger a neonatos y lactantes contra el virus respiratorio sincitial (VRS). La medida, que implica un gasto superior a los tres millones de euros, ha sido anunciada por la consejera Portavoz, Esther Padilla.
‘Niservimab’ es un anticuerpo monoclonal diseñado específicamente para actuar contra el VRS, una de las principales causas de infecciones respiratorias graves en menores de un año, siendo responsable de enfermedades como la bronquiolitis y la neumonía. También representa un riesgo considerable para adultos mayores de 65 años y personas con condiciones de salud vulnerables.
Esther Padilla subrayó la gravedad del VRS, destacando que es la segunda causa de muerte a nivel mundial en menores de un año. En España, las infecciones por este virus son una carga significativa para los servicios de salud durante el invierno, afectando tanto a la Atención Primaria como a los hospitales.
La vacuna ‘Niservimab’ ha demostrado una efectividad de aproximadamente el 80% en la prevención de enfermedades graves y hospitalizaciones por VRS en menores de un año. Se estima que ha evitado entre 7.510 y 10.213 hospitalizaciones en este grupo de edad.
La baja actividad del VRS en las temporadas 2023-2024 y 2024-2025, con tasas de incidencia menores que el año anterior, ha llevado a la Comisión de Salud Pública a recomendar la inmunización con ‘Niservimab’ a partir de la temporada 2025-2026. Este esfuerzo se centrará inicialmente en los niños con mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves por VRS, como los prematuros con menos de 35 semanas de gestación y otros casos específicos.
También se prevé la administración de la vacuna a pacientes pediátricos con cardiopatías congénitas, displasia broncopulmonar, y a aquellos que han sido sometidos a cirugías cardíacas. Asimismo, se incluirán a los menores de seis meses nacidos entre abril de 2025 y marzo de 2026.
La inmunización se llevará a cabo antes del comienzo de cada temporada del virus, garantizando una protección óptima. La administración precoz, especialmente en las primeras 24 a 48 horas de vida, es clave para reducir la vulnerabilidad de los recién nacidos frente al VRS.