El Ayuntamiento de Toledo ha optado por detener las obras en el cuartel de la Guardia Civil tras detectar amianto en varios conductos de bajantes. Esta decisión se fundamenta en un informe técnico de Medio Ambiente, fechado recientemente, que confirma la presencia de fibras de crisotilo y crocidolita, según un análisis realizado el 12 de junio.
El informe subraya la obligatoriedad de establecer medidas mínimas de seguridad y salud ante el riesgo de exposición al amianto. Estas medidas incluyen los requisitos necesarios para la correcta retirada y transporte de los residuos generados, asegurando que se gestionen de acuerdo con la normativa vigente.
El Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento ha informado que las obras seguirán paralizadas hasta que la empresa contratada implemente los medios necesarios para la eliminación segura del amianto. Se ha estipulado, además, que esta tarea debe ser supervisada por técnicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para asegurar el cumplimiento de las normas de seguridad exigidas.
