Este fin de semana, Puertollano se convirtió en el epicentro del rock nacional durante la celebración de la I Moto Rider, que coincidió además con el 25 aniversario del Motoclub Mineros. En este evento, el coso taurino polivalente se transformó en un vórtice de energía rockera cuando más de mil personas asistieron a un concierto memorable.
Gato Ventura y Fuselaje fueron los encargados de abrir el espectáculo, encendiendo el ambiente con su rock directo y sin concesiones. Sus potentes riffs prepararon el terreno para la llegada de dos grandes leyendas del heavy metal español: Obús y Barón Rojo. Estos grupos, que visitaron Puertollano por primera vez hace 40 años, demostraron que el tiempo no ha menguado su pasión ni su capacidad para entusiasmar a los fanáticos.
Ambos conjuntos ofrecen una autenticidad rocosa que se destaca en un panorama musical a menudo ocupado por propuestas más efímeras. Obús y Barón Rojo continúan defendiendo con energía un sonido que descansa sobre la base genuina de guitarras, bajo y batería, rechazando las modas pasajeras y reivindicando el valor de la música en su forma más pura.
El evento se convirtió en una celebración de la rebeldía y el espíritu del rock, resucitando viejas pasiones entre sus seguidores. A lo largo del espectáculo, los asistentes pudieron redescubrir la esencia del rock genuino a través de las actuaciones que no solo rememoraron tiempos pasados, sino que también reafirmaron su relevancia actual.
Este fin de semana, en Puertollano, se comprobó que el verdadero rock no solo perdura, sino que sigue latiendo con la misma fuerza y entusiasmo de siempre.
