La Guardia Civil ha logrado desmantelar una sofisticada plantación de marihuana en la localidad de Lillo, Toledo, con el saldo de dos personas detenidas. La operación, bautizada como ‘Operación Liquema’, permitió acabar con esta actividad ilícita que operaba en el interior de una nave dividida en tres habitaciones.
El operativo se desarrolló gracias a los esfuerzos conjuntos del puesto de la Guardia Civil de Lillo, el Equipo Roca y componentes de la Compañía de Ocaña. Tras obtener la autorización judicial correspondiente del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Ocaña, las fuerzas de seguridad procedieron a realizar la entrada y registro en el lugar, corroborando las sospechas previas de cultivo ilegal de marihuana.
Durante la intervención, los agentes hallaron un total de 1.450 plantas de marihuana en pleno crecimiento. Además, se decomisaron 62,85 kilogramos de plantas ya secas y 47 kilogramos de cogollos listos para su distribución. Junto al cultivo, se incautaron 310 euros en efectivo y diversos equipos destinados al mantenimiento y producción de la droga.
Pero el alcance de las actividades ilegales no se limitaba únicamente al cultivo de marihuana. A los arrestados se les atribuyen cargos adicionales por delitos contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico, maltrato animal y un delito medioambiental debido al manejo inapropiado de residuos.
En medio del despliegue policial, se descubrieron también cinco perros de diferentes razas que estaban en condiciones inadecuadas. Estos animales fueron rescatados y se encuentran ahora al cuidado de la protectora ‘Dog Horse City’.
La intervención en Lillo es vista como un golpe significativo a la producción clandestina de drogas en la región. La Guardia Civil reitera su compromiso de seguir combatiendo este tipo de actividades, destacando la importancia de la colaboración ciudadana e institucional para la erradicación de estos delitos.
