El número de personas atendidas por Cáritas Cuenca ha registrado un notable incremento durante el último año, tanto en la cantidad como en la complejidad de los casos atendidos. Así lo destacó la organización diocesana en una reciente rueda de prensa donde presentó su memoria de actuaciones de 2024.
Paz Ramírez, secretaria de Cáritas Cuenca, señaló que la entidad está centrando sus esfuerzos en grupos considerados «los más vulnerables dentro de los vulnerables». Estos incluyen personas que no reciben apoyo del sistema, carecen de ingresos, hogar y, en muchos casos, documentación, además de enfrentar problemas de salud física o mental, quedando completamente al margen de la sociedad.
Actualmente, los perfiles más comunes entre los beneficiarios son mujeres migrantes en busca de empleo y hombres españoles sin hogar que acuden al centro de alojamiento de urgencia en Cuenca. También se ha observado un aumento de personas que llegan forzadamente de otros países, un cambio respecto a la migración económica de años anteriores.
Factores como la inflación, adicciones, falta de empleo estable y la escasez de vivienda han provocado un aumento en la demanda de apoyo. Un ejemplo es el caso de Isabel (nombre ficticio), una inmigrante de 22 años que perdió su visado y terminó en la calle. Con la ayuda de Cáritas, ha logrado cubrir sus necesidades básicas y acceder a formación, aunque sigue enfrentando dificultades para encontrar vivienda asequible.
En cifras, Cáritas Cuenca atendió a 10.896 personas en 2023, cifra que ha aumentado a 12.298 este año. En el ámbito de la vivienda, han acompañado a 643 personas, la mayoría españoles. El acceso a vivienda se ha vuelto crítico, describiéndose ahora como un privilegio más que un derecho.
Cáritas también se dedica a programas de empleo, trabajando con 622 personas y logrando emplear a 165 de ellas. Además, ha apoyado a 2.861 personas a través de programas como economatos y tarjetas monedero.
En respuesta a las crisis recientes, Cáritas ha dirigido esfuerzos al pueblo de Mira, afectado por la DANA de octubre, asistiendo a 152 familias. Su trabajo se sustenta en 245 voluntarios, que son cruciales para llevar esperanza a aquellos en necesidad. La organización ha invertido casi 2 millones de euros, asignando el 41% a inclusión social.
Para continuar su labor, Cáritas ha lanzado una campaña para recaudar fondos, que incluye actividades como jornadas de puertas abiertas y mesas informativas en Cuenca. La colaboración de la comunidad es esencial para atender las crecientes necesidades de la población vulnerable.
