La barriada Fraternidad ha dado inicio a sus esperadas fiestas de San Juan, un evento que conjuga tradición, cultura y espíritu comunitario. En esta edición, los preparativos comenzaron con un campeonato de juegos de mesa y un concurso de narración y dibujo, donde los más jóvenes plasmaron su visión del querido barrio.
El alcalde de Puertollano, acompañado por miembros de la corporación municipal, fue el encargado de inaugurar oficialmente las festividades. El evento, que se extenderá hasta el 25 de junio, promete una amplia gama de actividades populares, culturales y religiosas, diseñadas para atraer tanto a los vecinos como a los visitantes.
Desde este viernes, los habitantes de la barriada disfrutarán de verbenas populares, concursos y actividades diseñadas para toda la familia. Las noches vibrarán al ritmo de las orquestas y cantantes «Alfredo», «Eclipse» y «Pasión». Además, las tradiciones infantiles serán protagonistas, con juegos tradicionales que incluyen premios para los más pequeños. La noche del 23 de junio se celebrará la emblemática Gran Hoguera de San Juan, donde la comunidad se reunirá para compartir limonada bajo las estrellas.
La celebración también tiene un componente espiritual significativo. La Novena a San Juan Bautista comenzó el 15 de junio y culminará el día 23 con el Santo Rosario y la Santa Misa diaria. El día central, 24 de junio, se realizará una Solemne Eucaristía a las 11:00 horas, seguida por una procesión que recorrerá las calles del barrio. El cierre de las festividades religiosas será el 25 de junio, con una misa en honor a los difuntos del último año.
Además de las actividades festivas y religiosas, la solidaridad también tiene un lugar destacado. La tradicional tómbola benéfica, instalada en la Plaza de la Asociación, apoya a la Murga «Los Renacidos», convirtiéndose en una de las iniciativas solidarias más significativas y esperadas.
La Barriada Fraternidad, familiarmente conocida como «las 600», es un proyecto de viviendas de promoción pública levantado a mediados del siglo XX. Su fuerte identidad vecinal se refleja en la dedicación con que los residentes preservan la tradición de honrar a su patrón, San Juan Bautista, cada mes de junio. Estas celebraciones fortalecen los lazos comunitarios, ofreciendo un espacio para que todos puedan disfrutar de una experiencia rica en cultura y convivencia.
