El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reiterado su apoyo a la postura de España sobre el gasto militar, destacando la importancia de no sacrificar el bienestar de las familias en beneficio de la industria armamentística de Estados Unidos. Durante la inauguración de las estaciones depuradoras de aguas residuales en Cebolla, Mesegar de Tajo y Montearagón, García-Page subrayó la relevancia de la seguridad, aunque admitió que esta «cuesta dinero» y es esencial para prevenir una inestabilidad mayor que podría tener un alto coste en vidas y recursos.
García-Page criticó la influencia negativa del expresidente estadounidense Donald Trump, a quien llamó «peligro con patas», advirtiendo de la espiral de odio y violencia que, según él, está extendiéndose tanto en Estados Unidos como globalmente. Aunque cuestionó el legado de Trump, admitió que el gobierno actual ha aumentado considerablemente el gasto militar en comparación con la administración de Mariano Rajoy, calificando este periodo como «la más militarista de casi la democracia».
El presidente regional exhortó a la comunidad internacional, en particular a Europa, a ser consciente de la necesidad de proteger la seguridad colectiva sin ceder a las presiones externas. «Es evidente que va a lo suyo y que lo suyo no es lo de todos», declaró, señalando que esta situación favorece a quienes se benefician de los conflictos bélicos.
Finalmente, García-Page expresó su rechazo al populismo y el fanatismo, defendiendo su postura como una de sentido común. Si bien está de acuerdo con los aumentos en gastos de defensa, insistió en la importancia de mantener una postura crítica frente a influencias externas que amenazan la estabilidad mundial.