Guadalajara se llenó de silencio y reflexión este viernes en un conmovedor acto de repulsa celebrado en la Plaza Mayor del Ayuntamiento. Decenas de ciudadanos, incluidos familiares de la víctima y representantes institucionales, se reunieron para recordar a Ramy Virginia Taccarelli, hallada muerta el pasado miércoles en Ruguilla, Cifuentes, en un presunto caso de violencia de género por parte de su pareja.
La concentración contó con la presencia de destacadas figuras como la consejera de Igualdad, Sara Simón; la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos; la subdelegada del Gobierno, Susana Caballos; y la delegada de la Junta de Castilla-La Mancha, Rosa María García. Todos subrayaron la importancia de una lucha unida contra este grave problema social.
Sara Simón, en sus declaraciones a la prensa, confirmó que se trataba de un «asesinato confirmado como violencia machista» y lamentó el trágico desenlace que ya se temía. La consejera resaltó el compromiso del gobierno para apoyar a la familia de Ramy, quien deja a una niña de cinco años huérfana y tiene un hijo de 18 años, a través de asistencia psicológica y económica, incluyendo ayudas para la orfandad.
Simón instó a hablar de «terrorismo machista» y recordó sobre los recursos disponibles para mujeres, como los 88 centros de la mujer y la línea 016. También hizo un llamado a romper el silencio, ya que muchas mujeres tardan años en denunciar agresiones.
Ana Guarinos, alcaldesa de la ciudad, expresó su dolor por el asesinato, calificándolo como un «día negro para la ciudad». Instó a la sociedad a unirse contra esta «lacra», promoviendo el respeto y la unidad.
Durante el acto, algunos asistentes levantaron sus voces contra el racismo y la violencia, mientras que una representante de la Asociación Siempre Vivas denunció la «hipocresía» de ciertos partidos políticos que, en su opinión, legitiman la violencia de género.
Este trágico evento resalta la urgencia de continuar trabajando en la concienciación y prevención de la violencia de género, apelando a un compromiso firme tanto social como político para su erradicación.
