La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha manifestado su firme oposición ante los recortes que el Gobierno regional de Castilla-La Mancha tiene previsto implementar en las Escuelas Oficiales de Idiomas para el curso 2025-2026. La organización sindical demanda la reversión de estas medidas y defiende que estos centros recuperen su relevancia y funciones adecuadas dentro del sistema educativo.
Según la CSIF, la Consejería de Educación planea fusionar varios niveles en una sola aula, lo que resultará en grupos mixtos como A1-A2, A2-B1 y B2.1-B2.2. Esta fusión no solo complicará el aprendizaje y la motivación de los alumnos, sino que también afectará al personal docente, disminuyendo el número de puestos de trabajo y generando retos para conciliar la vida profesional y personal.
El sindicato ha denunciado que los recortes impactarán de manera específica en diversas Escuelas Oficiales de Idiomas de la región. En Albacete, por ejemplo, se eliminará la plaza de español como lengua extranjera; en la EOI María Moliner de Almansa y en Hellín se suprimirá el departamento de alemán, y en Caudete se formarán grupos mixtos. Situaciones similares se darán en Talavera de la Reina, donde se eliminarán dos grupos de alemán y francés, y se reducirán niveles en el programa That’s English!, que ofrece enseñanza de inglés a distancia. La enseñanza de idiomas como el portugués e italiano también se verá afectada por la agrupación de niveles en un mismo grupo.
Ante esto, las Escuelas Oficiales de Idiomas de Castilla-La Mancha han comenzado a organizar movilizaciones para evidenciar el impacto negativo que tendrán estas medidas en la educación pública. Se ha lanzado una campaña en change.org que ya ha reunido más de 4.200 firmas, solicitando la reversión de estos recortes.
Juan Luis Martínez, presidente de CSIF Educación Castilla-La Mancha, ha señalado la gravedad de la situación: “Las Escuelas de Idiomas están heridas de muerte, sobre todo las más pequeñas. Surgieron como un servicio para personas con menos recursos, y ahora se fomenta que los centros privados cobren precios más elevados”. Martínez también criticó que las medidas se imponen en detrimento de los principios formativos y metodológicos.
CSIF ha planteado una serie de soluciones, como alargar el plazo de matriculación, eliminar la obligatoriedad de un mínimo de 10 alumnos por grupo, establecer grupos formativos de reciclaje para antiguos estudiantes y desarrollar programas bilingües de capacitación orientados a la obtención de certificados de idiomas. Estos cambios podrían mejorar la oferta educativa y garantizar el acceso a la educación de idiomas para todos los ciudadanos.