La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha lanzado una crítica profunda hacia la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha por su nueva propuesta de regulación sobre convivencia e igualdad en los centros educativos. Según el sindicato, la normativa está desviándose peligrosamente en su gestión de conflictos en las aulas y muestra un enfoque excesivamente indulgente que, a su juicio, socava la autoridad del profesorado.
Un punto crítico señalado por CSIF es la eliminación, por parte de la Administración, del capítulo II del Decreto 13/2013 que enfatizaba la autoridad del profesorado y establecía un régimen disciplinario claro. Este cambio, advierte el sindicato, deja desprotegidos a los docentes al suprimir regulaciones vitales que definían conductas inapropiadas hacia el profesorado.
Juan Luis Martínez, presidente de CSIF Educación Castilla-La Mancha, ha expresado que esta situación, lejos de proporcionar apoyo a los profesores, los debilita. Señalan que ni la Ley de 2012 ni el Decreto de 2013 se están aplicando adecuadamente, y con las modificaciones actuales, el profesorado queda aún más expuesto. «No se está aplicando ni la Ley de 2012 ni el Decreto de 2013 de autoridad del profesorado, y ahora la situación empeorará», afirmó Martínez.
Además, el sindicato denuncia que la nueva normativa tiende a equiparar la posición de los docentes con la de los alumnos y las familias, diluyendo así su presunción de veracidad y autoridad. Esta reinterpretación del manejo de conflictos puede tener consecuencias graves, ya que, según una encuesta del propio CSIF, más de la mitad de los docentes han sufrido insultos, amenazas y agresiones, muchas a través de redes sociales. Los conflictos verbales representan casi el 53%, seguidos de un 22,25% a través de redes y el 11,45% de agresiones físicas.
Por otra parte, el sindicato ha mostrado su descontento con la reciente rueda de prensa del consejero de Educación, Amador Pastor, calificando las anunciadas mejoras como meras promesas sin acciones inmediatas. A ello se suma un curso escolar caracterizado por recortes, burocracia, horarios lectivos extensos y ratios elevadas, además de una evidente falta de recursos para una inclusión efectiva del alumnado.
CSIF también está en desacuerdo sobre la creación de grupos mixtos en las escuelas oficiales de idiomas y solicita a la Consejería que escuche a los directores de los centros para llevar a cabo medidas efectivas. Propone la ampliación del plazo de matriculación y la eliminación de requisitos que dificultan el acceso a la educación como pasos necesarios para evitar la pérdida de alumnos.