En una histórica sesión celebrada en el Parlamento belga, el pleno de la Asamblea y el Comité permanente de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE) aprobaron un manifiesto unánime. Este documento recoge las principales demandas de los parlamentos regionales de cara al próximo Marco Financiero Plurianual 2028-2034, subrayando la importancia de mantener políticas de cohesión y cooperación social en la Unión Europea.
Durante el encuentro, representantes de varias asambleas regionales presentaron sus propuestas y se discutieron 55 enmiendas. El documento final pone especial énfasis en la orientación de la política agraria y pesquera, buscando garantizar un ingreso justo para los trabajadores del sector y precios accesibles para los consumidores.
Pablo Bellido, presidente del Parlamento de Castilla-La Mancha, enfatizó la decisión de las cámaras autonómicas de «tomar la palabra» y exigir que no se suspenda ni reduzca la política agrícola comunitaria. Bellido resaltó la relevancia de la modernización de los regadíos como estrategia para combatir el cambio climático y mejorar la eficacia de las tierras agrícolas.
Otra de las preocupaciones expuestas fue el problema de la despoblación, un desafío que, según Bellido, «no afecta solamente a Castilla-La Mancha». Frente a esto, se proponen mecanismos que promuevan el equilibrio y la solidaridad entre las regiones.
Un llamado significativo fue dirigido a la Comisión Europea, instando a que considere las voces de los parlamentos regionales, además de las de los gobiernos, para una auténtica escucha activa en el proceso de toma de decisiones.
La reunión en Bruselas representa un paso importante en la articulación de una voz regional más fuerte en el contexto europeo, marcando una novedad en el enfoque participativo de las políticas comunitarias.