El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro ha levantado el telón de su 48ª edición con una emotiva ceremonia en el emblemático Corral de Comedias, inaugurando así un mes de magia teatral en esta localidad de Ciudad Real. El evento de apertura se destacó por la entrega del prestigioso Premio Corral a la reconocida bailaora Cristina Hoyos, la primera de su disciplina en recibir este honor.
La ceremonia estuvo impregnada de emoción, especialmente durante la interpretación de Hoyos en homenaje a Carmen Amaya. La bailaora recitó con sentimiento un poema que invocaba el alma del flamenco, en el que las castañuelas resonaban como cajas destempladas, transportando al público hacia la esencia pura de este arte andaluz. En su discurso, Hoyos reivindicó la danza como una expresión teatral, afirmando que ha contado historias a través de los movimientos de su cuerpo.
Irene Pardo, directora del festival, agradeció la asistencia del público y resaltó la figura de Hoyos por su capacidad de conectar el teatro clásico con tradiciones culturales desde tiempos cervantinos hasta la Generación del 27. Pardo apuntó que la edición de este año busca explorar las contradicciones del Siglo de Oro, describiéndolo como una época de luces y sombras. Señaló que el festival pretende ser un espacio de encuentro para conmover y reflexionar, sin ofrecer respuestas cerradas.
El director José Carlos Plaza presentó a Hoyos, rememorando su primer encuentro y destacando su dedicación y habilidad para emocionar a la audiencia. Además, Mercedes Hoyos, sobrina de la galardonada, compartió anécdotas sobre los comienzos de su tía en un contexto familiar desafiante, subrayando su crecimiento como artista.
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, describió el festival como un «manantial de milagros» y subrayó la importancia del teatro y la cultura para la revitalización y experimentación artística. Reconoció en Cristina Hoyos una figura que simboliza la tradición y diversidad del flamenco, elogiando su belleza y sabiduría.
José Manuel Caballero, vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, expresó su optimismo sobre la dirección del festival y su habilidad para abordar temas de relevancia actual, como la violencia de género y los conflictos internacionales. Celebró a Hoyos como un ejemplo de esfuerzo y destreza artística.
Por su parte, Miguel Ángel Valverde, presidente de la Diputación de Ciudad Real, destacó el festival como un punto de encuentro cultural de suma importancia, comprometiendo el apoyo institucional para su continuidad y desarrollo.
El alcalde de Almagro, Francisco Ureña, cerró el evento reflexionando sobre el poder de la palabra y el arte en tiempos de crisis y manipulación mediática. Reafirmó que el festival ha caminado junto a la democracia en España, contribuyendo a construir una sociedad más enriquecida culturalmente.