En una reciente rueda de prensa en Toledo, Ángel Nicolás, presidente de la Confederación Regional de Empresas de Castilla-La Mancha, ha manifestado su preocupación ante lo que considera un hito significativo en el ámbito laboral de España: por primera vez, el número de empleados públicos ha superado al de empresarios autónomos. Este fenómeno, según Nicolás, refleja un cambio preocupante en la economía española, afectando tanto a nivel local como nacional.
Durante su intervención, Nicolás destacó que el incremento en el número de funcionarios apunta a una dirección desfavorable para las empresas y autónomos del país. Sostiene que, aunque los funcionarios cumplen un papel esencial, su contribución es menos tangible en comparación con los empresarios autónomos, a quienes considera la esencia de la «economía real». Comentó además, en un tono crítico, que mientras la empresa es un ente sin género, quienes la lideran enfrentan un camino incierto bajo el panorama actual, lo que podría comprometer el futuro empresarial de España.
El presidente también trajo a colación una amenaza latente que podría provocar serias dificultades económicas para la región: la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos. Según Nicolás, si estos se materializan, las empresas de Castilla-La Mancha podrían dejar de exportar hasta un millón de euros diarios. Con más de 250 empresas implicadas en el comercio con el país norteamericano, lamentó la ausencia de un plan específico para cada compañía y anunció la intención de reunirse con cada una para abordar sus necesidades particulares.
Por otro lado, Nicolás criticó la dependencia de la economía nacional respecto a la deuda pública, advirtiendo que la financiación de proyectos a través de esta no es sostenible a largo plazo. Subrayó la necesidad de un equilibrio económico que refuerce el tejido empresarial, considerándolo fundamental para el crecimiento y estabilidad de Castilla-La Mancha y España.
Este pronunciamiento del líder empresarial pone de relieve las inquietudes del sector ante un escenario económico y político que, según él, requiere de ajustes inmediatos para asegurar un desarrollo sostenible y sólido.