Cáritas Castilla-La Mancha ha presentado en Toledo su memoria del 2024, proporcionando un análisis detallado de su labor en el último año. La organización ha contado con la participación de más de 4.100 voluntarios, 429 trabajadores contratados y 12.264 socios y donantes, logrando así acompañar a 66.650 personas en la región. Además, sus proyectos de cooperación internacional alcanzaron a otras 23.044 personas en diversos países.
Para el año 2024, las Cáritas Diocesanas destinarán 22,7 millones de euros para combatir diversas formas de pobreza. Estos fondos provienen en un 61,5% de fuentes propias y en un 38,5% de subvenciones públicas, según informó la ONG.
El obispo de Albacete, Ángel Román Idígoras, presente en el acto, subrayó la importancia de la acción social de la Iglesia a través de Cáritas, animando a los asistentes a vivir con esperanza y compromiso. Rosa García, presidenta de Cáritas Castilla-La Mancha, resaltó el lema del Día de Caridad 2024, destacando la necesidad de reorientar corazones ante el odio.
García hizo referencia al informe Foessa, que se presentará en diciembre, destacando problemas como la vivienda inadecuada, el empleo precario y la situación administrativa irregular de muchos migrantes como causas principales de pobreza en la región. También se refirió a la soledad de los mayores y la falta de oportunidades para los jóvenes.
Amador Casquero, coordinador regional de Cáritas, subrayó que tras las cifras hay personas con historias únicas. Indicó que 15.325 personas recibieron ayuda a través de Acogida y Asistencia, 1.305 ancianos fueron atendidos, 3.617 personas sin hogar recibieron servicios, y 4.056 migrantes fueron apoyados. Además, 490 personas privadas de libertad fueron acompañadas y 3.880 participaron en itinerarios de empleo.
Finalmente, se destacó el compromiso de Cáritas en cooperación internacional, beneficiando a más de 23.000 personas en 14 países.