El delegado provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Albacete, Ramón Sáez, ha compartido un análisis detallado sobre la actual campaña de cereal y leguminosas en la provincia. A pesar de obtener mejores rendimientos en comparación con la anterior, los precios siguen estando a la baja, lo que genera preocupación entre los agricultores.
Durante el trienio 2022-2024, la superficie media destinada a estos cultivos alcanzó las 285.051 hectáreas. Esta cifra se desglosa en 204.246 hectáreas para cereales de invierno, 47.766 de cereales de regadío, 30.180 de leguminosas de secano, y 7.859 de leguminosas de regadío. Sáez recordó que tras años de descenso motivados por la plantación masiva de almendros y pistachos, la superficie se estabilizó, aunque en 2025 se observó una ligera disminución.
La falta de lluvias ha sido un factor clave que impactó negativamente la siembra de algunos cultivos. También influenció la aplicación de la nueva PAC, que incrementó la superficie de leguminosas gracias al ecoregimen de rotaciones. A pesar de que se plantaron 1.335 hectáreas de pistacho en 2025, los cambios en la siembra no han afectado sustancialmente a las áreas dedicadas a otros cultivos.
Las condiciones meteorológicas y, en particular, las lluvias, fueron determinantes. Aunque las precipitaciones del año 2024-2025 se acercaron al promedio histórico, su irregular distribución afectó el desarrollo de los cultivos. Las lluvias de marzo ayudaron a mejorar significativamente el estado de los mismos, aunque ya con ciertas limitaciones.
El año 2025 se vio afectado por intensas tormentas de granizo, especialmente en abril, mayo y junio, perjudicando a varios municipios, con variaciones en los rendimientos según la región.
En cuanto a los precios, Sáez lamentó que las buenas previsiones de cosecha no se reflejen en el mercado, lo que mantiene los precios de los cereales en uno de sus niveles más bajos de los últimos años. Para las leguminosas, aunque se duplicó la producción respecto a 2024, los rendimientos siguieron siendo mediocres.
Sáez concluyó que las lluvias de primavera mejoraron la situación, aunque la cosecha sigue siendo un poco inferior a la media de años anteriores. La preocupación principal radica en el desplome de los precios y el aumento de los costes de producción.