Este martes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha anunciado la actualización anual del índice de referencia para contratos de alquiler, situándolo en un 2,1% interanual para junio, superando el 1,99% observado el mes anterior. Este nuevo índice, obligatorio para contratos firmados después del 25 de mayo de 2023, a partir de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, se convertirá en la referencia para revisiones anuales.
La metodología de este índice combina el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la inflación subyacente y las variaciones mensuales en sus tasas de crecimiento anual. Además, integra un parámetro de crecimiento a largo plazo propuesto por la Dirección General de Política Económica. Las diferencias observadas son ajustadas mediante un coeficiente moderador sugerido por el Ministerio de Vivienda, para reflejar mejor las condiciones del mercado del alquiler.
El índice final será el menor entre la variación anual del IPC, la de la inflación subyacente y la variación anual media ajustada, según la metodología aplicada. Esta publicación cumple con la disposición undécima de la Ley por el Derecho a la Vivienda, que exigía la creación de un índice antes del 31 de diciembre de 2024, con el fin de prevenir incrementos desproporcionados en las rentas.
Es importante recordar que la actualización de alquileres en 2024 se limitó al 3% debido al impacto de la guerra en Ucrania, y durante 2022 y 2023, se utilizó el Índice de Garantía de Competitividad (IGC), con un tope de 2%, como medida frente a la inflación. Los contratos anteriores a mayo de 2023 seguirán utilizando el IPC o el IGC, dependiendo de lo estipulado en cada contrato. Fuentes del Ministerio de Vivienda indican que la revalorización anual de estas rentas será basada en la inflación correspondiente al momento de actualización o el IGC.