La concejal de Obras y Servicios, Loreto Molina, ha adelantado la novena fase del proyecto de eliminación del bolseo en el Casco Histórico de Toledo, avanzando hacia la cobertura del 60 por ciento de la zona objetivo. Este proyecto busca mejorar la gestión de residuos en esta emblemática área de la ciudad.
Molina informó que tras reunirse con la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, se determinarán las ubicaciones finales de los contenedores. Con la incorporación de 13 nuevas calles en esta fase, el esquema ahora abarca 99 calles en total y contará con 135 contenedores dispersos por todo el casco histórico.
Entre las calles beneficiadas se encuentran la Calle Trinidad, en dos ubicaciones, el Paseo San Cristóbal y varias en la Calle Descalzos, incluyendo las proximidades de la Plaza del Conde. También se incluirán la Plaza del Calvario, Plaza San Cipriano, y las recientemente añadidas plazas del Andaque y San Justo, tras un acuerdo con las asociaciones vecinales. Los contenedores tendrán capacidades de 800 y 240 litros, según la ubicación.
La participación vecinal ha sido clave en este proyecto. Las plazas del Andaque y San Justo fueron añadidas gracias al diálogo continuo entre el alcalde Carlos Velázquez y las asociaciones de vecinos, quienes solicitaron su inclusión.
Loreto Molina resaltó el ritmo constante del proyecto y recordó a los ciudadanos los horarios de depósito de residuos, que en verano son de 20:00 a 23:00 horas. Subrayó la buena acogida del proyecto por parte de los residentes e hizo un llamado al civismo para respetar estos horarios y evitar molestias.
Este proyecto no solo busca mejorar la gestión de residuos, sino que también refleja el compromiso de Toledo con el bienestar de sus ciudadanos y la conservación de su patrimonio histórico.