Las autoridades han intensificado sus esfuerzos para combatir la caza furtiva en Ciudad Real, llevando a cabo investigaciones que han culminado en la implicación de dos personas por delitos contra la fauna y la flora. Estas operaciones, desarrolladas por la Unidad de Protección de la Naturaleza (UPRONA) de la Comandancia de Ciudad Real, se enmarcan en un contexto de vigilancia y control destinados a erradicar prácticas ilegales que perturban el equilibrio ecológico.
El primer incidente se registró en Almadenejos en junio, donde un individuo fue sorprendido cazando en un terreno cinegético especial sin los permisos correspondientes. El hombre utilizaba un rifle con silenciador, un accesorio prohibido, por lo que las autoridades confiscaron el arma y la depositaron en la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Almadén.
El segundo caso se dio en Viso del Marqués, donde otro sospechoso realizaba un aguardo nocturno con un rifle equipado con un visor térmico. Este individuo no contaba con los permisos necesarios y operaba en terreno no cinegético, lo que llevó a los agentes a intervenir el equipo y abrir diligencias por un delito contra la fauna.
Ambos casos han sido documentados en atestados policiales que se han remitido a la autoridad judicial competente. Asimismo, se han formulado varias denuncias por infracciones a la normativa administrativa de caza y armas, reflejando el compromiso de las fuerzas de seguridad en la protección de las especies durante la crítica época de cría.
Esta serie de acciones reafirma la determinación de la Guardia Civil de garantizar un entorno seguro y cumplir con las regulaciones que protegen a la flora y fauna del impacto de actividades ilícitas. La caza furtiva no solo representa una amenaza para la biodiversidad, sino que también genera una sensación de inseguridad entre los titulares de los cotos cinegéticos.
