La formación política Aike ha decidido tomar medidas concretas para aprovechar mejor los recursos municipales de Guadalajara. Durante el próximo pleno del Ayuntamiento, Aike presentará una moción solicitando la adecuación de la planta baja del Centro Social Los Valles. Este espacio, que fue inaugurado en 2008 y cuenta con aproximadamente 800 metros cuadrados, ha sido utilizado principalmente como trastero durante los últimos 17 años. La portavoz y única concejal del partido, Susana Martínez, ha señalado que esta situación es «sin sentido» para una ciudad que necesita urgentemente más espacios para asociaciones y servicios municipales.
El anuncio fue realizado este miércoles por Martínez junto a las puertas del centro social. Durante el acto, la concejal explicó su visión sobre el potencial de la planta baja, sugiriendo varios usos posibles. Entre ellos, mencionó la creación de un centro de igualdad, una biblioteca especializada, o la reubicación de las actividades del Plan Corresponsables, que actualmente se llevan a cabo en la segunda planta. Otra propuesta es destinar el área a una sala de estudio, contribuyendo de este modo a la expansión de la Biblioteca Suárez de Puga.
Martínez enfatizó la necesidad de hacer accesible este espacio al público, declarando: “Lo que queremos, después de 17 años, es que la planta baja de este centro se habilite y se abra a la ciudadanía”.
Junto a Martínez, también se encontraba el presidente de Aike, Javier López-Roberts, quien expresó su preocupación por la existencia de numerosos espacios municipales que permanecen infrautilizados. López-Roberts destacó que tales lugares podrían beneficiosamente acoger a las asociaciones que trabajan en colaboración con el Ayuntamiento para fomentar el desarrollo social y cultural de la comunidad. Criticó el hecho de que un centro como Los Valles tenga un 60% de su espacio desaprovechado, especialmente cuando existen asociaciones locales que carecen de un lugar adecuado para sus actividades y reuniones.
La propuesta de Aike no solo busca optimizar el uso de las instalaciones municipales, sino también fortalecer el tejido social de Guadalajara al facilitar espacios donde las asociaciones puedan desarrollar sus proyectos y servicios.
