El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado la aprobación de una nueva convocatoria de subvenciones destinada a la formación profesional y el empleo en las empresas, con un presupuesto que supera los 10 millones de euros para el año 2025. Esta decisión, revelada por la consejera Portavoz, Esther Padilla, busca fomentar el desarrollo económico regional.
La iniciativa, conocida como Línea 5 Sectorial, sigue la regulación de la Orden 130/2024 y será liderada por la Dirección General de Formación Profesional en el Ámbito Laboral. El presupuesto se distribuirá en tres años: 3,4 millones de euros en 2025, 5,2 millones en 2026 y 1,4 millones en 2027.
Según Padilla, la propuesta pretende mejorar la inserción laboral de personas desempleadas a través de itinerarios formativos en sectores clave como el agroalimentario, aeronáutico, turismo, investigación y telecomunicaciones. Los proyectos combinarán formación teórica y experiencia en empresas, alineándose con las necesidades del mercado laboral.
Los proyectos tendrán una duración máxima de dos años y deberán garantizar la contratación de al menos el 30% del alumnado participante. La convocatoria está dirigida a centros de formación acreditados y empresas en Castilla-La Mancha, que deberán formalizar convenios con compromisos claros.
Las ayudas cubrirán formación y costes indirectos, con subvenciones de 1,5 euros por hora y alumno, y 70,90 euros por persona y día laborable para la contratación. Se beneficiarán unas 432 personas desempleadas, priorizando a las de larga duración y mayores de 52 años. Las oficinas Emplea gestionarán hasta el 50% de las derivaciones.
Esther Padilla ha subrayado que esta medida es parte del compromiso del presidente Emiliano García-Page con el empleo de calidad y la modernización del tejido productivo, permitiendo que empresas de todos los tamaños accedan a estas ayudas.
Este anuncio se suma a los logros en empleo en Castilla-La Mancha, donde el paro ha caído un 45% desde 2015 y se han generado 166.237 empleos nuevos. Por primera vez en 17 años, el número de desempleados ha bajado de las 120.000 personas, mientras que la afiliación a la Seguridad Social ha superado los 800.000 afiliados, reflejando un sólido avance en el mercado laboral regional.