El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha manifestado su profunda «decepción» con el borrador de la nueva Política Agraria Común (PAC), al que considera como «una traición al campo europeo». Durante su intervención en Cuenca, Lizán señaló que este sentimiento podría ser compartido incluso por el propio comisario de Agricultura de la Unión Europea, ya que considera incomprensible que, pese al aumento del presupuesto global, se contemple un recorte de 84.000 millones de euros en el sector agrícola.
El consejero destacó que la combinación de problemas burocráticos y una situación de liquidez complicada auguran un mal inicio para este nuevo periodo de programación. Asimismo, criticó a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acusándola de ignorar las movilizaciones del sector agrario y presentar un borrador que no asegura «la viabilidad de los pueblos y la supervivencia de la economía rural».
Lizán subrayó que este borrador constituye apenas un «punto de partida» y expresó su esperanza en que, dado que la mayoría de los diputados se oponen a la propuesta de Von der Leyen, finalmente no se llegue a implementar. También recordó que el comisario se había comprometido a ser el «abogado de los agricultores y ganaderos europeos», sugiriendo que ahora tiene el desafío de revertir la situación. «Si somos inteligentes, se dará un giro rotundo a lo que se presentó», afirmó el consejero, insistiendo en la necesidad de realizar cambios significativos en el enfoque actual.