El consejero de Fomento de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, ha manifestado su rotundo desacuerdo con el informe más reciente de la Asociación Española de la Carretera (AEC), al que acusa de emplear una metodología «fraudulenta». Durante su alocución en el pleno de las Cortes castellanomanchegas, Hernando anunció que el Gobierno regional ha citado al presidente de la AEC a una reunión en septiembre. En este encuentro, se buscará exigir explicaciones y discutir la necesidad de modificar el enfoque metodológico utilizado en el informe.
Hernando describió el informe de la AEC como «bochornoso», debido a que sitúa a Castilla-La Mancha entre las comunidades con carreteras más deterioradas, basándose en el análisis de apenas el 2,8% de la red vial. Según el consejero, este porcentaje es insuficiente para ofrecer una evaluación precisa de las condiciones de las carreteras.
El consejero reiteró que el Gobierno regional no tolerará informes que califica como incorrectos e inapropiados, subrayando el «grave error» cometido por la AEC. Además, sugirió que, si no se realizan cambios en la metodología, Castilla-La Mancha podría plantearse abandonar la asociación, algo que no ha ocurrido en más de veinte años.
Hernando aclaró que la nueva metodología de la AEC, que se basa en el análisis de imágenes mediante inteligencia artificial, presenta limitaciones significativas. Según él, este sistema puede confundir reparaciones temporales, como parches, con problemas más serios, lo cual desvirtúa los resultados del informe.
El consejero catalogó el informe como «obsceno y vergonzoso», pero reconoció que aún hay desafíos en la gestión de las carreteras. Destacó un nuevo y ambicioso contrato de firmes, el más grande en la historia de la región, destinado a mejorar la red vial de Castilla-La Mancha.
Además, Hernando aprovechó la ocasión para criticar el presupuesto presentado por Ursula von der Leyen, calificándolo de «insulto» para agricultores, ganaderos y las infraestructuras de la Unión Europea. Expresó su esperanza de que su partido, a nivel europeo, impida la aprobación de dicho presupuesto, ya que considera que no aborda adecuadamente cuestiones cruciales como la vivienda y el mantenimiento de infraestructuras esenciales en Europa.