Ciudad Real celebra una década de progreso económico y social bajo el liderazgo del presidente regional Emiliano García-Page. Blanca Fernández, delegada de la Junta de Comunidades en la provincia, ha calificado este período como un «modelo de éxito», destacando los logros en empleo, servicios públicos y cohesión territorial.
En el ámbito laboral, la provincia ha experimentado un notable crecimiento. Desde 2015, la tasa de empleo ha aumentado 10 puntos, situándose entre las más altas del país. Particularmente notable es la caída en el desempleo femenino, que ha descendido del 39,2 % al 19,4 %. Además, el PIB provincial creció un 20 %, mientras que la actividad industrial y las exportaciones aumentaron un 47 % y un 40 %, respectivamente. En esta década, se crearon casi 4.900 nuevas empresas.
La administración regional ha invertido más de 750 millones de euros en políticas de empleo y apoyo empresarial. Esto incluye fondos que han permitido la contratación de 43.000 personas, apoyo a 33.000 beneficiarios en planes de empleo, programas de formación para 75.000 personas, y ayudas a 34.000 empresas y autónomos.
En cuanto a servicios públicos, la región ha destinado 27.000 millones de euros a mejorar sanidad, educación y políticas sociales. La atención a personas dependientes casi se ha triplicado, y se han realizado importantes mejoras en infraestructuras, como nuevos centros de salud y la ampliación del Hospital Mancha Centro.
La educación también ha visto avances significativos, con el gasto por alumno duplicándose y la construcción de nuevos centros educativos y ampliaciones. Además, la digitalización de las aulas y la gratuidad para alumnos de 2 a 3 años son algunos de los hitos alcanzados.
El sector agroalimentario ha recibido un impulso con ayudas de 2.170 millones de euros, beneficiando a 46.800 explotaciones. Proyectos de sostenibilidad y conectividad, como la tubería a la llanura manchega, han sido otra prioridad del gobierno regional.
Asimismo, el gobierno ha destinado 66,2 millones de euros a políticas de vivienda, abordando con éxito la despoblación y logrando un saldo migratorio positivo desde 2021, gracias a la Ley frente a la Despoblación.
Blanca Fernández concluye que los diez años de García-Page han sido «transformadores», mejorando la vida de los ciudadanos y fortaleciendo el estado del bienestar, logrando así devolver la «autoestima colectiva» a la provincia.