La Dirección General de Salud Pública, bajo la Consejería de Sanidad, ha presentado un contundente informe crítico sobre el Plan Regional de Biometanización 2024-2030, impulsado por la Consejería de Desarrollo Sostenible. Este documento, parte del proceso obligatorio de consulta para la aprobación de planes estratégicos, destaca importantes deficiencias en el proyecto relacionado con la producción de biometano.
Una de las críticas más significativas es la falta de consideración de riesgos sanitarios que podrían surgir de la instalación de plantas de biometano. El informe subraya la completa ausencia de cualquier referencia a salud pública dentro del plan, denunciando la omisión de posibles afecciones sobre la salud humana. Tanto la memoria justificativa como el análisis normativo carecen de información sobre impactos sanitarios.
El desarrollo del plan y su documento ambiental fueron encargados a la empresa Biovic, especializada en biogás y biometano, a través de dos contratos menores adjudicados por 15.000 euros cada uno, el máximo permitido sin realizar un concurso público. Este método de adjudicación ha sido objeto de críticas.
La Consejería de Desarrollo Sostenible ha defendido que el plan traerá beneficios a la ciudadanía de Castilla-La Mancha. Sin embargo, Sanidad considera esta afirmación como «totalmente subjetiva» y cuestiona que no se han considerado los impactos sinérgicos de la ganadería existente ni el potencial riesgo de contaminación de acuíferos y la atmósfera por gases como metano y amoníaco, que pueden causar problemas respiratorios.
El informe también menciona la necesidad de utilizar contenedores herméticos para los residuos en las plantas, algo que el plan no contempla de manera adecuada, y critica la elección de alternativas dentro del plan que parecen no haber sido justificadas.
Sanidad califica de «insuficiente» la distancia mínima de 2.000 metros desde las plantas de biogás a zonas urbanas, permitiéndose incluso excepciones cuya especificidad no está clara. Asimismo, advierte sobre el peligro que representa la proximidad de los vertidos a fuentes de agua, ya que una eventual contaminación podría ser duradera y perjudicial para el uso del agua.
El informe subraya la importancia de consultar a la ciudadanía potencialmente afectada antes de instalar las plantas de biometano y señala la desprotección de municipios sin planes de ordenación urbana, que estarían forzados a aceptar estas instalaciones.
Las plataformas vecinales, expresadas a través de Stop Ganadería Industrial C-LM, han manifestado su preocupación. Critican que el plan haya sido redactado por la industria del biogás y desestiman su aprobación dada la alarma suscitada en Sanidad por no abordar los impactos en la salud. Coinciden con las observaciones de Sanidad y aseguran que la Dirección General de Salud Pública está actuando con profesionalidad, sin sucumbir a intereses empresariales.