En Toledo, durante la reciente reunión del Observatorio Regional del Impacto de los Aranceles, se discutieron varias cuestiones económicas con significativas implicaciones para Castilla-La Mancha. Uno de los temas centrales de la sesión fue la necesidad de poner a los trabajadores en el centro de las políticas relacionadas con los aranceles, como destacó la secretaria general de UGT Castilla-La Mancha, Lola Alcónez.
Alcónez enfatizó que las decisiones en torno a los aranceles deben priorizar la seguridad y el bienestar laboral, subrayando que son los trabajadores quienes suelen verse más afectados por los cambios en estas políticas. La reunión permitió a representantes de distintos sectores y sindicatos analizar y proponer estrategias para mitigar los efectos adversos de los aranceles en la economía regional.
Durante la sesión, se destacó el considerable impacto que los aranceles tienen en sectores vitales de la economía de Castilla-La Mancha. Esto subraya la necesidad urgente de adoptar medidas que equilibren el desarrollo económico con la protección de los derechos laborales.
La postura de UGT, reflejada en el compromiso de priorizar a los trabajadores, busca asegurar que las transformaciones en el comercio y los aranceles no lesionen los intereses de la clase trabajadora de la región. Este enfoque representa un cambio significativo hacia políticas económicas más inclusivas y centradas en las personas.