La secretaria general de UGT en Castilla-La Mancha, Lola Alcónez, ha hecho un llamamiento urgente para implementar medidas efectivas que protejan tanto a los trabajadores como a las empresas de los efectos adversos de los aranceles impuestos por Estados Unidos. Alcónez ha expresado su preocupación por el impacto que estas tarifas podrían tener en la estructura laboral y empresarial de la región, haciendo hincapié en la urgencia de una respuesta que permita mitigar los posibles daños.
Alcónez ha destacado la importancia de una acción coordinada que reduzca los efectos negativos en los sectores más vulnerables al comercio internacional. Las exportaciones de productos locales corren el riesgo de verse gravemente afectadas, lo que podría repercutir en la estabilidad económica de Castilla-La Mancha.
En su discurso, la líder de UGT ha instado a las administraciones regionales y nacionales a trabajar en conjunto para proteger los empleos y la competitividad de las empresas. Se busca garantizar que los aranceles no resulten en la pérdida de puestos de trabajo ni en el deterioro económico de las pequeñas y medianas empresas de la comunidad.
La UGT ha reafirmado su compromiso de vigilar de cerca la evolución de la situación, subrayando la necesidad de adoptar medidas proactivas que eviten un impacto negativo en el mercado laboral. Este llamamiento a la acción refleja la preocupación generalizada por el potencial desequilibrio económico que las barreras comerciales podrían causar.
