El Gobierno de Castilla-La Mancha está avanzando rápidamente en las obras de rehabilitación de la variante de Beteta en la carretera CM-2201, con una finalización prevista para el próximo otoño. David Merino, director general de Carreteras, anunció durante una visita a las obras, acompañado por la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles López, y otros representantes locales, que la intervención ha sido compleja tanto técnica como logísticamente, con una inversión cercana a los dos millones de euros. Se espera completar los trabajos en unos dos meses y medio, lo que permitirá restablecer el tráfico normal, especialmente el pesado.
Durante su recorrido, Merino resaltó que las condiciones climáticas del verano han favorecido un avance significativo, con más del 50% del terraplén ya completado y mejoras en el sistema de drenaje para manejar filtraciones. También subrayó que, a pesar de la existencia de otras vías, esta obra es crucial para mejorar las comunicaciones en áreas rurales afectadas por la despoblación. En este contexto, destacó que el 70% de la inversión en carreteras durante las dos últimas legislaturas se ha focalizado en estas regiones.
Merino también comentó sobre la inversión de 5,1 millones de euros destinada a reparar daños de emergencia por las fuertes lluvias en la provincia de Cuenca, incluyendo proyectos en el municipio de Mira y en el puente de Landete. Además, anunció la reciente adjudicación de una obra de refuerzo en la carretera CM-2109, que enlaza Mira con Arguisuelas y Cardenete, con una inversión de 910.000 euros para rehabilitar 13 kilómetros de carretera. Desde junio de 2015, se han mejorado 379 kilómetros de carreteras en la provincia de Cuenca, con una inversión de más de 61 millones de euros, según datos de la Junta.
