La Puebla de Montalbán, un municipio de 8.000 habitantes en la provincia de Toledo, ha concluido con gran éxito la XXVII edición del Festival Celestina. Este evento cultural, que se extiende a lo largo de diez días, alcanzó cifras récord de asistencia gracias a una programación variada que incluye música, exposiciones de pintura, tapas, jornadas de investigación y, especialmente, teatro.
La alcaldesa del municipio, Soledad de Frutos, se mostró emocionada por el entusiasmo del público, aunque lamentó que la capacidad se viera superada, impidiendo que todos pudieran disfrutar del popular teatro en cuevas, uno de los atractivos singulares del festival. «Se han desbordado todas las previsiones que teníamos y esto demuestra que, cada año, el Festival Celestina adquiere muchísima más calidad. La gente así lo aprecia», afirmó De Frutos, destacando que la asistencia superó la de años anteriores.
Un momento culminante fue la representación de ‘Celestina, voces de la memoria’ en la Plaza Mayor, que reunió a un numeroso público. Además, el certamen de tapas fue una de las novedades que contribuyó significativamente al impacto económico local, complementando la oferta cultural del evento.
Con la mirada puesta en 2026, la alcaldesa anunció el objetivo de conseguir la Declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Sin embargo, De Frutos lamentó la falta de apoyo de algunos grupos políticos, como el PSOE y Vox, que no respaldaron el expediente necesario para este reconocimiento.
María Elena Diardes, directora del festival, elogió el compromiso de los habitantes con el arte y la cultura locales. Destacó la entrega y creatividad de los participantes, afirmando que el festival es mucho más que teatro aficionado; es un teatro «con verdad». Para Diardes, el festival no solo potencia las vocaciones artísticas de los jóvenes, sino que también es un evento que fortalece la identidad cultural de La Puebla de Montalbán.
La directora hizo un llamado a la comunidad para seguir apoyando el festival. Durante el fin de semana, se recogieron más de 1.500 firmas para impulsar el reconocimiento nacional que el pueblo anhela.
En resumen, la XXVII edición del Festival Celestina no solo consolidó un éxito en asistencia y actividades, sino que también reafirmó la relevancia del arte y la cultura en esta comunidad toledana.