En una rueda de prensa en la sede del PSOE de Castilla-La Mancha, el secretario de Organización del partido, Sergio Gutiérrez, arremetió contra el Partido Popular de la región por su oposición a la quita de deuda aprobada por el Consejo de Ministros. Esta medida, que permitirá a Castilla-La Mancha aliviar su carga fiscal en casi 5.000 millones de euros, ha sido rechazada por el PP, lo que Gutiérrez considera perjudicial para la comunidad.
El dirigente socialista recordó que bajo el gobierno de María Dolores de Cospedal, la deuda regional se duplicó. Criticó que el PP, al no apoyar la eliminación de esta deuda, actúa en detrimento de Castilla-La Mancha. Según Gutiérrez, las siglas del PP deberían reinterpretarse como «Partido Perjudicial».
La reducción de la deuda se presenta como un logro del gobierno de Emiliano García-Page, que desde 2015 ha trabajado por revertir los recortes en sanidad y educación implementados anteriormente. Gutiérrez subrayó que liberar al 80% de la deuda heredada podría facilitar 700 millones de euros para políticas sociales.
La postura del PP ha generado en Gutiérrez un gran descontento, acusando al partido de priorizar las directrices de su sede central en Génova sobre los intereses locales. Reprochó al PP haber actuado históricamente en contra de la región en asuntos cruciales como el agua y las infraestructuras, y considera «una sinvergonzonería política» su pretensión de controlar los recursos mientras se oponen a su obtención.
Gutiérrez cuestionó la credibilidad del presidente regional del PP, Paco Núñez, especialmente en su capacidad para proponer en el Debate del Estado de la Región mientras se opone a la quita de 5.000 millones de euros. Lamentó que el PP sea una «gran decepción política» y urgió al partido a que defienda los intereses de Castilla-La Mancha.
Finalmente, Gutiérrez expresó su esperanza de que el PP reflexione sobre su postura y apoye una medida que aliviaría significativamente la carga financiera de la región.