El mundo del arte español está de luto tras el fallecimiento a los 100 años del reconocido artista conquense Gustavo Torner. La noticia fue confirmada por el Espacio Torner, un centro de arte dedicado a la conservación y promoción de su obra. Torner, nacido en 1925, dejó una huella profunda en la cultura conquense y en el panorama artístico español durante la segunda mitad del siglo XX.
A lo largo de este año, se han realizado diversas actividades conmemorativas para celebrar el centenario de su nacimiento, destacando su importancia como figura central en el arte contemporáneo español. Su influencia fue decisiva para la llegada del prestigioso artista Fernando Zóbel a Cuenca, lo que resultó en la fundación del Museo de Arte Abstracto Español, un logro importante en la historia cultural del país.
Autodidacta de formación, Torner comenzó su carrera profesional como ingeniero forestal. No fue hasta la década de los 50 que se adentró en el mundo del arte abstracto y el informalismo, alcanzando un reconocimiento significativo. Sus obras han sido exhibidas en importantes instituciones, como el Museo Reina Sofía de Madrid, y gran parte de su legado escultórico se encuentra en diversas ciudades de España. En Cuenca, su ciudad natal, es especialmente conocido por el Monumento a la Constitución en la Plaza de la Merced, un punto emblemático de la ciudad.
Durante su prolífica carrera, Torner recibió múltiples galardones y distinciones, que incluyen su incorporación como miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Gran Cruz de Isabel La Católica y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Estos reconocimientos reflejan no solo su contribución al arte, sino también su impacto en la cultura local y nacional.
El legado de Gustavo Torner vivirá en la historia del arte y en el corazón de Cuenca, ciudad que tanto amó y a la que dedicó gran parte de su talento y pasión.
