Albacete ha vibrado este domingo con el inicio de su tradicional Feria, marcada por la emocionante cabalgata y la apertura de la emblemática Puerta de Hierros. Este evento da el pistoletazo de salida a diez días de festividades que, según el alcalde Manuel Serrano, serán «inolvidables» y abren la ciudad «de par en par al resto del mundo».
En sus declaraciones, Serrano ha destacado la Feria como un «patrimonio nacional», subrayando su importancia y singularidad. Según el alcalde, se trata de «la mejor feria del mundo», una celebración que los albaceteños van a disfrutar con hospitalidad, cercanía y emoción, creando experiencias memorables.
Serrano también ha enfatizado que la Feria es un símbolo de identidad para los albaceteños, una parte esencial de la imagen de la ciudad. «Son momentos de emoción que mezclan muchos sentimientos; es gestionar la ilusión y la devoción que sentimos por la Feria y la Virgen, algo muy arraigado en nosotros. Al abrir la Puerta de Hierros, liberamos la tensión y damos paso a diez días inolvidables», explicó.
El alcalde también aprovechó para agradecer a todos los que hacen posible la Feria, desde médicos y voluntarios de Protección Civil hasta Policía y Bomberos. Subrayó el esfuerzo colectivo que une a la sociedad albaceteña en torno a esta celebración tan esperada.
La Feria de Albacete no solo es un evento local, sino un punto de encuentro que invita al mundo a conocer la calidez y el espíritu festivo de sus habitantes. Con esta apertura, Albacete se transforma en el epicentro de la emoción y la alegría durante unos días que, sin duda, quedarán en la memoria de todos los asistentes.