María Gil, responsable del área educativa del Partido Popular en Castilla-La Mancha, ha lanzado un desafío al presidente regional, Emiliano García-Page, instándolo a transformar sus promesas en acciones concretas. Durante una rueda de prensa, Gil ha señalado que las declaraciones recientes de Page, que incluyen un Plan de Investigación Científica y un programa de residencias universitarias, deben convertirse en realidades tangibles cuanto antes. La crítica viene después de un agosto en el que, según la diputada, el presidente estuvo «desaparecido».
A juicio de Gil, el regreso de García-Page a la escena política en septiembre ha estado marcado por «promesas grandilocuentes» acompañadas de cifras «muy abultadas». Subrayó que estas cifras deberían concretarse, sugiriendo que el presidente actúa como si hubiera «abierto la caja de caudales de la Junta», aunque sospecha que se trata solo de una estrategia de titulares y anuncios sin sustancia.
La diputada mostró escepticismo sobre la posibilidad de que estas iniciativa se lleven a la práctica, temiendo que la esperada inversión multimillonaria se quede en «algunas gotas sueltas». En su exigencia, clamó al gobierno socialista que cumpla con sus compromisos y abandone lo que califica como «una estrategia de titulares y promesas fáciles», ya que, según su opinión, esto juega con las expectativas de los ciudadanos de Castilla-La Mancha, a quienes considera que se les está «mintiendo descaradamente». Esta declaración ilustra la crítica del PP sobre la gestión del gobierno regional en educación y otros sectores.