Este verano, Castilla-La Mancha ha experimentado el segundo verano más cálido de los últimos 65 años, superado solo por las temperaturas récord de 2022. Luis María Bañón, delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la región, informó en una rueda de prensa sobre este preocupante fenómeno y sugirió que las condiciones climáticas están cambiando de manera significativa. «Observando las gráficas de los últimos años, parece que los datos no corresponden a las zonas habituales. Lo anómalo de los valores es alarmante», destacó Bañón.
Entre el 1 de junio y el 31 de agosto, la región registró una media de 25,8 grados centígrados, representando un incremento de 2,3 grados respecto a la media histórica. Las temperaturas máximas medias escalaron hasta los 34,2 grados, con una anomalía de 2,5 grados sobre lo habitual. Almadén, Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real), Oropesa y Talavera de la Reina (Toledo) destacaron por alcanzar temperaturas superiores a los 43 grados a mediados de agosto. En contraste, las mínimas más bajas se registraron en Nerpio y Salvacañete, con valores por debajo de los 5 grados en ciertas fechas.
Las capitales de provincia no fueron ajenas a estas temperaturas extremas. Toledo vio el termómetro subir a 39,4 grados en varias ocasiones; en Ciudad Real, la temperatura alcanzó los 39 grados y en Albacete superó los 37,4 grados durante los meses de julio y agosto. Cuenca y Guadalajara también experimentaron episodios de calor notable.
En cuanto a las precipitaciones, la región acumuló una media de 35,8 litros por metro cuadrado, apenas el 76% del promedio habitual. Ciudad Real, Cuenca y Toledo se enfrentaron a un clima generalmente seco, mientras que Guadalajara y Albacete registraron condiciones normales. El Pedregal y Zaorejas, en Guadalajara, fueron las estaciones con más lluvias, contrastando con algunas localidades de Ciudad Real y Toledo que apenas alcanzaron los 5 litros por metro cuadrado.
Durante el trimestre, se registraron cerca de 22.000 rayos, siendo el 11 de junio el día más activo en cuanto a tormentas. Bañón anticipa un otoño con altas probabilidades de temperaturas en el tercil cálido, especialmente en el noreste de Guadalajara y el este de Cuenca y Albacete. Las precipitaciones podrían ser escasas en buena parte de la región.
Sobre las previsiones para Dana (Depresión Aislada en Niveles Altos), Bañón explicó que aunque es difícil predecir fenómenos a corto plazo, no se descarta su aparición en otoño.