Comienza la temporada de vendimia para la Denominación de Origen Mondéjar con optimismo, esperándose una cosecha similar en cantidad a la del año anterior, pero con una calidad excepcional. Enrique Segovia, recién elegido presidente de la DO Mondéjar, ha destacado la calidad «excelente» de la uva este año, beneficiada por las altas temperaturas que han reducido los problemas sanitarios y mejorado el potencial del fruto.
La vendimia se ha adelantado respecto a las fechas tradicionales, siguiendo la tendencia nacional. Aunque algunos pueblos han decidido esperar al fin de sus festividades, se espera que la cosecha intensa se extienda por dos semanas, con algunos trabajos prolongándose en parcelas específicas.
La producción se observa principalmente en viñedos de espaldera, con rendimientos de entre 5.000 y 6.000 kilos por hectárea, cifras satisfactorias para el clima seco de la región. Las viñas tradicionales en vaso son ahora minoritarias. La mecanización ha tomado protagonismo, abarcando más del 90% de la recolección, debido a la escasez de mano de obra.
La uva tinta, predominada por la variedad Tempranillo, representa casi un 80% de la producción, mientras que la uva blanca alcanza solo el 20%. Segovia ha resaltado la evolución positiva de los vinos de Mondéjar, que se han beneficiado de una materia prima superior y una elaboración más controlada. A pesar de un ligero descenso en el consumo de vino, destaca una creciente demanda por caldos de mayor calidad.
El principal reto para la nueva presidencia es mejorar la promoción del vino de Mondéjar, que actualmente tiene poca visibilidad, incluso dentro de la provincia. La exportación es mínima, con la mayoría de las ventas concentradas en la Península. Segovia y su equipo se enfocan en aumentar la presencia de sus vinos en más mercados, recuperando protagonismo tanto localmente como a nivel internacional.
