El portavoz del Grupo Parlamentario Vox, Iván Sánchez, ha manifestado su profundo descontento tras la reciente votación en la que el PSOE de Emiliano García-Page apoyó la transferir competencias en materia de inmigración a Cataluña. Según Sánchez, esta acción representa una «traición» tanto para los españoles como para los castellanomanchegos, especialmente considerando las críticas públicas de García-Page hacia Pedro Sánchez.
El martes, en el Pleno del Congreso, se rechazó la tramitación de la propuesta de ley presentada por PSOE y Junts que pretendía delegar la gestión de la inmigración a la Generalitat de Cataluña. Tal y como se anticipaba, la iniciativa fue derrotada gracias al respaldo del PP, Vox, Podemos y UPN. También se opusieron dos miembros del grupo plurinacional de Sumar, el socio minoritario del Gobierno.
Iván Sánchez también ha dirigido su crítica hacia Sergio Gutiérrez, secretario regional del PSOE, quien votó a favor de esta transferencia, acusándolo de traicionar la confianza de los electores de Castilla-La Mancha. En este marco, el portavoz de Vox ha condenado lo que califica como una «cesión inaceptable al separatismo catalán», afirmando que compromete la soberanía nacional y amenaza la unidad de España.
Según el diputado de Vox, representantes socialistas como Gutiérrez estarían implicados en una «usurpación de competencias fundamentales», afectando la seguridad nacional y el control de las fronteras, elementos clave de cualquier Estado democrático y soberano.
Sánchez concluyó sus declaraciones resaltando lo que él percibe como un desprecio de los diputados castellanomanchegos del PSOE hacia España, al priorizar los intereses partidistas sobre las necesidades del país. Según él, esto se traduce en un «servilismo absoluto» hacia los independentistas, motivado por un deseo de mantener poder.
