El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado la intervención del Rey Felipe VI durante la Asamblea General de las Naciones Unidas como una «magnífica» aportación al debate internacional. García-Page afirmó que el discurso del monarca logró abordar de manera «enormemente omnicomprensiva» una variedad de temas que reflejan las preocupaciones de la «inmensa mayoría» de los ciudadanos, tanto españoles como a nivel global.
En su intervención, Felipe VI subrayó la importancia y eficacia de las Naciones Unidas y del multilateralismo, a pesar de las críticas que señalan su «ineficiencia». El Rey insistió en que estas organizaciones son «insustituibles» en un mundo contemporáneo que avanza a un ritmo acelerado. Remarcó el papel crucial que juegan en la promoción de la paz, la estabilidad y el desarrollo global.
El monarca abrió la segunda jornada de la Asamblea General con una reflexión profunda sobre el presente, pasado y futuro de la ONU. En su discurso, Felipe VI emitió declaraciones contundentes respecto a la situación en Oriente Medio, específicamente sobre el Gobierno de Israel bajo la dirección de Netanyahu, al que calificó de «comando radical». Aludió a las acusaciones de corrupción que pesan sobre el líder israelí y sugirió que, sin la actual situación de conflicto, podría enfrentarse a consecuencias legales.
Felipe VI también se refirió al acto violento del 7 de octubre, donde más de 1.300 personas perdieron la vida. Señaló que las decisiones son responsabilidad de los gobiernos y no de los pueblos, implicando una crítica a Hamas y no a Palestina en su conjunto. Estas declaraciones subrayan la complejidad del conflicto y la necesidad de discernir la responsabilidad política.
García-Page enfatizó que el discurso del Rey resume perfectamente los sentimientos de una gran parte de la población y alabó su capacidad para dirigir la atención mundial hacia cuestiones urgentes y relevantes.