En Albacete, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, José Manuel Bolaños, defendió la conducta de Begoña Gómez, quien no se presentó en una comparecencia judicial programada con el juez Peinado el pasado sábado. Durante la rueda de prensa previa a la inauguración del año fiscal de Castilla-La Mancha, Bolaños aseguró que la incomparecencia de Gómez fue «absolutamente conforme a lo que establece la ley procesal». Destacó que Gómez estuvo representada ante el magistrado por su abogado.
El abogado, Antonio Camacho, presente a la salida de la cita con el juez, reafirmó que la ausencia de su clienta no constituye una irregularidad. Según Camacho, “no se le pretendía tomar declaración ni realizar ningún tipo de diligencia” en esa ocasión.
Además de Gómez, el delegado del Gobierno, Francisco Martín, y su asesora, Cristina Álvarez, también optaron por no asistir, haciendo que sus respectivos representantes legales tomaran su lugar. Durante el proceso, el juez Peinado tenía previsto explicar a los investigados que un jurado popular decidiría sobre una posible acusación de malversación, en caso de celebrarse un juicio.
La jornada judicial se desarrolló en un clima marcado por la tensión, debido a la presencia de medio centenar de manifestantes que expresaron su descontento con el Gobierno de Pedro Sánchez en las inmediaciones de los Juzgados. Tras una hora y media, las acusaciones solicitaron que Begoña Gómez fuera llevada a juicio. En contraste, tanto la Fiscalía como la defensa de Gómez pidieron la nulidad del proceso y el sobreseimiento de las actuaciones.