Los empleados de la Unidad Residencial y Rehabilitadora de Alcohete se han manifestado nuevamente este martes debido a la preocupación por el inminente aumento de la carga de trabajo. La alarma surge ante la llegada programada de 20 nuevos pacientes provenientes del Instituto de Enfermedades Neurológicas de Castilla-La Mancha, ubicado en Guadalajara.
La movilización del personal se debe a la falta de recursos humanos necesarios para brindar una atención adecuada a los nuevos ingresantes. Los trabajadores han señalado que la plantilla actual ya está al límite de su capacidad, y temen que la calidad de la atención pueda verse comprometida si no se incorporan más empleados.
Este traslado de pacientes forma parte de las políticas de gestión del SESCAM, que buscan reubicar a los pacientes para mejorar los servicios disponibles en la región. No obstante, los empleados de Alcohete insisten en que sin un incremento proporcional de personal, la situación podría llevar a un deterioro tanto del bienestar de los pacientes como de las condiciones laborales de los trabajadores.
Con la fecha de llegada de los nuevos pacientes acercándose, la inquietud entre los trabajadores aumenta, ante el temor de que sus demandas no sean atendidas a tiempo. Esta situación demandaría una respuesta rápida por parte de las autoridades sanitarias para asegurar que tanto los pacientes como el personal reciban la atención adecuada que requiere la situación.
