El Teatro de Casas Ibáñez fue el escenario elegido para la entrega de las Medallas al Mérito Cultural de Castilla-La Mancha 2024, un evento que reunió a diversos protagonistas del ámbito cultural regional. Entre los asistentes destacados se encontraban el presidente regional, Emiliano García-Page, y el presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, quienes lideraron una ceremonia cargada de simbolismo y reconocimiento hacia productores, innovadores y exponentes de la cultura manchega.
Santi Cabañero expresó su orgullo por el hecho de que Albacete fuera la provincia anfitriona, calificándola como un lugar que «rezuma cultura». En su intervención, recordó a figuras ilustres como García Lorca, Azorín y José Luis Cuerda, subrayando la contribución histórica de Albacete en la democratización cultural en España y su colaboración constante con el Gobierno regional para hacer la cultura accesible a todos, destacando el talento local.
El acto reconoció a dieciséis galardonados, rindiendo un homenaje especial al actor Tony Isbert, recientemente fallecido, quien fue descrito por Cabañero como un «albacetense universal» y parte integral de la memoria artística regional. También se puso de relieve la importancia de apoyar el compromiso cultural en épocas de negacionismo y revisionismo, con referencias a Nelson Mandela y el poeta Luis García Montero en defensa de la cultura como herramienta contra la barbarie.
Las distinciones incluyeron a personalidades y entidades representativas de Albacete, como Tony Isbert (a título póstumo), Ismael Olivas, José Luis Serzo y la Asociación de Alfombras de Serrín de Elche de la Sierra, reflejando la diversidad y riqueza cultural de la provincia.
La ceremonia fue amenizada con actuaciones musicales, interpretaciones teatrales y un número de danza, culminando con la intervención del presidente Emiliano García-Page. En su discurso, reafirmó el compromiso de su gobierno con la cultura de Castilla-La Mancha, poniendo de manifiesto la determinación regional por apoyar y celebrar la vitalidad cultural que caracteriza a la comunidad.
Este evento evidenció el compromiso de Castilla-La Mancha por honrar a aquellos que dedican su vida al enriquecimiento del patrimonio artístico y cultural de la región, consolidándose como un punto de encuentro esencial para la celebración del arte y la cultura manchega.