El Grupo de Trabajo Provincial de Prevención de Riesgos Laborales de Cuenca se reunió recientemente bajo el liderazgo de Arancha Poveda, delegada provincial de Economía, Empresas y Empleo. El principal objetivo del encuentro fue examinar la evolución de la siniestralidad laboral en la provincia durante los primeros siete meses del año.
Durante este periodo, se registraron 1.859 accidentes laborales con baja, lo que representa una disminución del 6,6 % en comparación con el mismo lapso del año anterior. De estos incidentes, 1.763 ocurrieron durante la jornada laboral y 96 in itinere. Este descenso positivo se produce en un contexto de crecimiento del empleo, reflejado en un aumento del 0,9 % en la afiliación a la Seguridad Social, alcanzando un total de 78.940 trabajadores.
Uno de los datos más sobresalientes es la reducción del índice de incidencia de accidentes en jornada laboral, que ahora se sitúa en 2.233 por cada 100.000 trabajadores, frente a los 2.427 del año anterior, lo que representa una disminución del 7,99 %.
En términos de gravedad, los accidentes leves disminuyeron un 6,5 %, registrándose 1.836 casos. Los accidentes graves se redujeron un 36 % con 16 incidentes. Sin embargo, se observaron 7 accidentes mortales en comparación con los 2 del mismo periodo en 2024, mostrando una preocupante alza en siniestralidad mortal.
Por tipo de trabajador, 1.722 accidentes afectaron a asalariados con un descenso del 5,5 %, mientras que 137 los sufrieron trabajadores autónomos, significando una caída del 18 %. Por sectores, la agricultura registró 234 accidentes, mientras que la industria incrementó ligeramente a 541. La construcción experimentó una reducción del 12,2 % con 251 incidentes, y el sector servicios reportó 833, disminuyendo un 10,4 %.
Las actuaciones preventivas también fueron parte del debate. La Inspección de Trabajo realizó 413 primeras visitas y 91 segundas a diversas empresas. Además, la Consejería de Economía llevó a cabo 148 primeras visitas y 30 segundas, incluyendo la gestión de 22 planes de retirada de amianto.
Arancha Poveda destacó el descenso general de los accidentes y subrayó la importancia de seguir impulsando la cultura preventiva. «Nuestro compromiso es firme. Vamos a seguir trabajando para garantizar la salud laboral en todos los sectores,» afirmó.
Los agentes sociales presentes -Inspección de Trabajo, Consejería de Sanidad, UGT, CCOO y CEOE-CEPYME Cuenca- coincidieron en la urgencia de intensificar los esfuerzos en sensibilización, formación y control, especialmente ante el aumento de la siniestralidad mortal, enfatizando la necesidad de mantener un enfoque riguroso en seguridad laboral.
