El Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha ha dado un salto significativo en la exhibición de fósiles con la inclusión de una nueva vitrina que contiene huevos de dinosaurios titanosaurios, datados en 72 millones de años. Estos fósiles fueron descubiertos en el yacimiento cretácico de Poyos, ubicado en la provincia de Guadalajara.
Carmen Teresa Olmedo, la viceconsejera de Cultura y Deportes, visitó el museo para conocer de primera mano este impresionante hallazgo. Los descubrimientos son resultado del trabajo realizado por los investigadores Francisco Ortega y Fernando Sanguino. Este proyecto de investigación cuenta con el respaldo financiero del Gobierno de Castilla-La Mancha, que lo ha apoyado dentro de su convocatoria anual de ayudas.
La viceconsejera destacó que encontrar dos tipos distintos de huevos en el mismo nivel estratigráfico es un fenómeno extremadamente raro a nivel mundial. Este hecho proporciona una referencia importante para el estudio paleontológico global. Además, estos hallazgos ayudan a entender mejor la diversidad y la distribución de los dinosaurios saurópodos en la Península Ibérica, justo antes de su extinción al final del Cretácico. También enriquecen el conocimiento comparativo con otros yacimientos del área ibero-armoricana.
Durante su visita, Olmedo también comentó sobre las actividades de divulgación científica que lleva a cabo el museo. En el marco de la Semana de la Ciencia, que se celebrará del 4 al 9 de noviembre, se han organizado múltiples eventos que incluyen la presentación de esta nueva vitrina, talleres para escolares, conferencias y actividades manuales.
Este esfuerzo de difusión no solo busca compartir los avances científicos con el público en general, sino también educar a las nuevas generaciones sobre la importancia de la investigación paleontológica y la preservación del patrimonio histórico. La adición de estos hallazgos a la colección del museo refuerza su posición como un centro de referencia en el estudio de los dinosaurios en España.













