En Almodóvar del Campo, Ciudad Real, el delegado de Desarrollo Sostenible de la provincia, Agustín Espinosa, ha subrayado el fuerte compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con las energías renovables. Durante un acto simbólico de colocación de la primera piedra de un nuevo proyecto fotovoltaico de RIC Energy, Espinosa destacó la importancia de este modelo energético para el beneficio de la ciudadanía.
La transición hacia energías renovables es una respuesta clave al cambio climático, apuntó Espinosa, destacando su capacidad para descarbonizar la región y generar riqueza y empleo en el sector verde. Las cifras presentadas por el delegado son contundentes: la región cuenta con casi 17.000 megavatios en su mix energético, de los cuales el 87% proviene de fuentes renovables. Esto sitúa a Castilla-La Mancha 20 puntos por encima de la media nacional.
Espinosa mencionó también las importantes inversiones realizadas, con 578 millones de euros movilizados y 3.500 empleos creados solo el año pasado. Durante el evento, que contó con la participación de José Luis Moya, CEO Global de RIC Energy, y los alcaldes locales, se destacó el papel crucial que desempeña Ciudad Real en el desarrollo de la energía fotovoltaica, al concentrar más del 30% de la potencia fotovoltaica de la región.
El Gobierno regional, bajo la presidencia de Emiliano García-Page, se ha propuesto liderar el sector de las energías renovables asegurando un suministro energético sostenible y apoyando la descarbonización económica. Para ello, se han destinado 200 millones en ayudas para fomentar la transición energética y el autoconsumo. Este compromiso refleja el firme propósito de Castilla-La Mancha de posicionarse a la vanguardia de la sostenibilidad energética en España.
